Hace tiempo que tenía ganas de realizar este post, porque tengo varios
trabajos pendientes por realizar con este tipo de pintura y porque me encanta
cambiar de aspecto y restaurar los muebles
de casa, tanto viejos como actuales.
Muchos ya la conoceréis, por su amplia difusión en la red, y la gran
aceptación que ha tenido entre los adeptos al do it yourself, pero para
los que no, os explicaré un poco en que consiste.
La Chalk paint es una pintura de tiza o a la tiza que cuando
se aplica en una superficie presenta un aspecto característico empolvado y es
muy adecuado para transformar tus muebles en piezas de diferentes estilos, como
el French Style, Shabby Chic, nórdico o vintage.
¿Qué características tiene la Chalk Paint? Para empezar, es una
pintura acrílica, es decir, su base es el agua, por lo que
trabajar con ella es fácil y se puede hacer de una manera no tóxica, además
es inodora, con lo cual, nos permite realizar nuestros trabajos en nuestra
propia casa.
Otra ventaja, es que no necesitamos
preparar nuestra pieza previamente (no necesita imprimación) por lo que es apta
para todo tipo de superficies: muebles, tanto pintados como naturales, telas,
paredes, suelos, plástico, vidrio, piedra e incluso metales. También, al tener una textura densa y cubriente, cunde muchísimo,
con lo que compensamos un poco el aspecto económico, ya que a mi parecer no es
una pintura muy barata, pero os aseguro que merece la pena.
Por último y en función del aspecto final que quieres que tenga tu pieza,
puedes darle distintos acabados, ya sea con cera incolora, blanca efecto
porcelana, oscura efecto envejecido o simplemente un barniz mate al agua para
protegerla.
Hay numerosas técnicas que podemos desarrollar con
esta pintura, desde el decapado, envejecido, lavado, dorado, decoupage o pintura decorativa con stencil.
Por otra parte existe diferentes marcas que
comercializan este tipo de pintura, yo de momento he encontrado tres:
La pionera y creo que la creadora de misma es Annie Sloan, una de los expertos más respetados de la pintura decorativa, desarrolló su
propia fórmula y creo su propia pintura hace más de 20 años.
La paleta de colores está inspirada en la
decoración y el diseño de los siglos XVIII y XX, y es fácil de mezclar para
lograr un sinfín de posibilidades. Hay una carta con 33 colores, desde los
blancos y tonos pastel hasta tonos más intensos, como verdes, azules y rojos.
También puedes adquirir en su página, las ceras para el acabado,
clear wax o dark wax .
Otras marcas que he usado es Autentico Chalk Paint, que posee una variada carta de colores y tipos de pintura a la
tiza en función de la superficie (paredes, superficies de exterior e interior).
Por último, aquí en España, la conocida marca La pajarita ha comenzado a
comercializar esta pintura con características similares a las anteriores.
Por tanto, si tienes algún mueble que no te encaja en tu decoración,
te has cansado de él, o si tienes la suerte de haber heredado alguna pieza
antigua de tu abuela, adquirido en algún rastro o incluso encontrado en la
misma calle, donde la gente se deshace de piezas verdaderamente bonitas, tan
solo debes armarte de paciencia para ver que el resultado final realmente te
fascinará…
